lunes, 8 de marzo de 2010

¿Es hoy mi día?


Hoy es mi día, y el de muchas mujeres más.

Según el calendario hoy es el día de millones de mujeres en el mundo.

Pero si soy sincera, no se si me siento feliz por ello.

Ya se que es una manera de recordar a aquellas mujeres que murieron en un incendio mientras defendían sus derechos en la fábrica en la que trabajaban; ya se que es una manera de recordad a todas aquellas mujeres que incansables lucharon por ser oídas; ya se que sirve para recordarnos lo que hemos logrado pero … No se, hay veces que me pregunto si mereció la pena.

NO ME ENTENDÁIS MAL.

Hemos conseguido trabajar fuera de casa sin por ello ser castigadas y que nos paguen por ello pero … Seguimos sin tener los mismos derechos (de una manera velada, por supuesto), sin ser valoradas en la misma medida, recibiendo gratificaciones menores que los hombres por los mismos trabajos, encontrándonos prejuicios por el hecho de ser mujeres en edad fértil …

Trabajo en una multinacional en la que sigue habiendo más directivos de género masculino que femenino (y no hablo de franjas de edad superiores a los 60 años. Hablo de franjas que van de los 30 a los 50 años). La carrera profesional de aquellas que nos acogimos a una reducción de jornada para conciliar nuestra vida laboral y familiar se frenó en seco en el mismo momento en el que nos acogimos a un derecho recogido en el estatuto de los trabajadores. ¡Pero ojo! redujimos jornada y salario, que no trabajo. Porque el trabajo sigue siendo exactamente el mismo,

Mis compañeros, sí, sí con “o” realizando tareas similares a las de mis compañeras con “a”, son adscritos a categorías laborales diferentes que, por supuesto, llevan aparejados mayores sueldos …

Vamos, que mientras salgamos a trabajar como ellos y al volver a casa sigamos trabajando, pero ahora sólo nosotras (y no es mi caso, porque mi familia si se basa en la igualdad), mientras recibamos menores salarios por trabajos similares, mientras por el hecho de ser madres nuestra carrera profesional se acabe,

LO SIENTO, PERO NO TENGO NADA QUE CELEBRAR.

P.D.1: Y mientras haya gobiernos que crean que la igualdad se consigue a base de paridad impuesta, está claro que no debemos celebrar.

P.D.2: Menos claveles en el acceso al puesto de trabajo y más equiparación salarial.

4 comentarios:

Susana dijo...

Bien dicho, María...

María dijo...

Gracias Susana, aún queda un gran camino por recorrer.

Anónimo dijo...

Totalmente de acuerdo con TODO lo que has dicho.

No es por rizar el rizo pero... el simple hecho de que exista un día de la mujer, ya me saca bastante de mis casillas, o acaso ¿existe un día del hombre trabajador?

¡Que se metan sus celebraciones donde les quepan, por mi se las pueden comer con patatas! No me interesa, hasta que no haya igualdad REAL entre hombres y mujeres, y no celebro nada.

Un beso.

PD: Gracias, por tus consejos sobre eczema en mi blog, ya me lo he apuntado para mirarlo en el Mercadona.

María dijo...

Raquel, a mi tampoco me gusta la celebración, pero tampoco está demás recordar a todas las que lucharon porque nosotras lo tuviéramos un poquito más fácil. Aún así ojala veamos el día en que lo que se celebra sea el día del trabajador sin distinción de sexo.

Un abrazo