miércoles, 24 de marzo de 2010

Ya es primavera en el ...

Como todos los años, parece que no es primavera hasta que unos grandes almacenes no nos lo recuerdan una y otra vez.

Este año parece que así ha sido porque según ha empezado a verse el anuncio en la televisión, el sol ha empezado a aparecer y las temperaturas han empezado a subir.

El caso es que no quiero hacer publicidad pero es que Madrid sale taaaaaaaaaaaaaaaaaan bonita en el anuncio y la musiquilla de la canción desprende tanta alegría que no puedo a resistirme a compartir con vosotros IL PERICOLO NUMERO UNO.



Y como postre el anuncio de los grandes almacenes en cuestión (es que es realmente bonito). Creo que muestra un Madrid lleno de magia y encanto.



P.D: No me lo tengáis en cuenta, ha sido un momento de debilidad (y no trabajo para esa empresa)

domingo, 21 de marzo de 2010

Después de la tormenta ...


El final del año pasado y el inicio de éste no fueron demasiado buenos.
Pero el tiempo todo lo cura, o casi y demás pone a todos y a todo en su sitio.

Algunos planes se han ido al traste, otros simplemente se han pospuesto y algunos nuevos han surgido. Los nuevos no son mejores que los que desaparecieron, tan sólo diferentes.

Es tiempo de cambios o al menos de ajustes, Y en ello andamos, en aprender, en comprender ...

Pero como dice el título de esta entrada, después de la tormenta siempre viene la calma y en esa calma es en la que estoy (y aunque no soy supersticiosa toco madera mientras escribo). Aunque pensándolo bien, creo que esta vez la tormenta trajo la renovación.

Estoy haciendo cosas, no todas las que querría (el tiempo otra vez …) pero si algunas de las que se habían quedado en el camino. Y mientras el mundo sigue girando y yo como puedo me subo a él.

POSTDATA


  • Quiero empezar a releer EL CAMINO.

  • Quiero hacer una escapada.

  • Quiero que llegue el buen tiempo.

  • Quiero empezar a hacer mil y una cosas que alimenten mi creatividad.

  • Quiero hacer mejores fotos (la cámara nueva ya la tengo … - aunque sin sacar aún de su embalaje).

lunes, 8 de marzo de 2010

¿Es hoy mi día?


Hoy es mi día, y el de muchas mujeres más.

Según el calendario hoy es el día de millones de mujeres en el mundo.

Pero si soy sincera, no se si me siento feliz por ello.

Ya se que es una manera de recordar a aquellas mujeres que murieron en un incendio mientras defendían sus derechos en la fábrica en la que trabajaban; ya se que es una manera de recordad a todas aquellas mujeres que incansables lucharon por ser oídas; ya se que sirve para recordarnos lo que hemos logrado pero … No se, hay veces que me pregunto si mereció la pena.

NO ME ENTENDÁIS MAL.

Hemos conseguido trabajar fuera de casa sin por ello ser castigadas y que nos paguen por ello pero … Seguimos sin tener los mismos derechos (de una manera velada, por supuesto), sin ser valoradas en la misma medida, recibiendo gratificaciones menores que los hombres por los mismos trabajos, encontrándonos prejuicios por el hecho de ser mujeres en edad fértil …

Trabajo en una multinacional en la que sigue habiendo más directivos de género masculino que femenino (y no hablo de franjas de edad superiores a los 60 años. Hablo de franjas que van de los 30 a los 50 años). La carrera profesional de aquellas que nos acogimos a una reducción de jornada para conciliar nuestra vida laboral y familiar se frenó en seco en el mismo momento en el que nos acogimos a un derecho recogido en el estatuto de los trabajadores. ¡Pero ojo! redujimos jornada y salario, que no trabajo. Porque el trabajo sigue siendo exactamente el mismo,

Mis compañeros, sí, sí con “o” realizando tareas similares a las de mis compañeras con “a”, son adscritos a categorías laborales diferentes que, por supuesto, llevan aparejados mayores sueldos …

Vamos, que mientras salgamos a trabajar como ellos y al volver a casa sigamos trabajando, pero ahora sólo nosotras (y no es mi caso, porque mi familia si se basa en la igualdad), mientras recibamos menores salarios por trabajos similares, mientras por el hecho de ser madres nuestra carrera profesional se acabe,

LO SIENTO, PERO NO TENGO NADA QUE CELEBRAR.

P.D.1: Y mientras haya gobiernos que crean que la igualdad se consigue a base de paridad impuesta, está claro que no debemos celebrar.

P.D.2: Menos claveles en el acceso al puesto de trabajo y más equiparación salarial.