jueves, 22 de septiembre de 2011

La vuelta al cole

Ya es oficial, el verano se ha acabado.

Hasta ayer vivíamos la ilusión de seguir disfrutando de él porque aunque había refrescado, sobre todo a primeras horas de la mañana, y las piscinas llevan cerradas desde el pasado 11 de septiembre (ufff, !qué fecha!) las buenas temperaturas y el descontrol de horarios nos permitían alargar esa sensación de libertad, de felicidad y de alegría que nos trae el verano (al menos así me pasa a mí).

Sin embargo, esta vez, el comienzo del curso escolar me pilla más organizada, tanto que lo tengo todo: los uniformes comprados, la equipación deportiva también, los libros encargados en el mismo colegio y preparados para el año que les espera.

Y es que tener uno de los “frentes” completamente organizado permite andar de lo más tranquila, lo que facilita que también me pueda dedicar a mí y de esta manera poder empezar, sin más preocupación que disfrutar, mi curso de costura de los viernes por la tarde, buscar el horario que mejor me viene para hacer Pilates a partir de octubre, organizar un photowalk para una tarde de sábado con más apasionados a la fotografía, hacer acopio de diferentes materiales para los proyectos – con y sin niños- que quiero llevar a cabo este otoño-invierno, organizar diferentes excursiones (¡por fin el Hayedo de Montejo es posible!), ir buscando ideas para las mermeladas de este año …

Este septiembre, incluso me ronda por la cabeza empezar una rutina fotográfica. Es cierto que no llegué ni a la mitad del 52 que empecé en enero (fotografíar un momento especial de cada semana del año), pero estoy convencida que si ahora no hay ningún momento especial soy capaz de inventármelo.

52 magical moments

Por otro lado, me apetece mucho documentar la vida de los más pequeños de la casa, y visitando algunas galerías de flickr me he dado cuenta que no hace falta nada espectacular para lograrlo, que con ganas y practicando se consigue algo que sin duda cumple mis expectativas. Y estas fotos que hice ayer son la prueba de ello. 

Lápices de colores Hello Kitty collection

Y es que está claro que con el espíritu adecuado todo fluye mejor.

2 comentarios:

maba dijo...

está claro que sí porque, la verdad, contagias alegría, optimismo y ganas de hacer cosas!!

besos

María dijo...

maba, todos los años tengo propósitos y al final se iban quedando en el camino. Este año no, son menos pretenciosos y estoy decidida a conseguirlos.
Un beso